Miente Mora, miente. Total nadie puede ver lo que se esconde en tu interior. Sé un monstruo encerrado tras las rejas. Sé una fiera domesticada, no demuestres lo que eres Mora. Nunca lo hagas, el mundo no acepta monstruos como tú. Sigue siendo tan sutil y delicada Mora, que tus verdaderos sentimientos son de muerte, sangre y dolor. Escondelos Mora, no merecen salir al exterior. Guardalos aunque te destruya por dentro. Nunca deberán ver lo que eres, nunca deberan conocerte, porque te encerraran otra vez. Pobre criatura, hace tiempo ya dejó al descubierto sus colmillos, su mente diabólica y su sed de sangre. La encerraron, y en su lugar reencarnó la princesa de la mentira y la hipocresia. En eso te transformaste pequeña Mora. En mentiras, irracionalidades y llanto. Alguna vez volverás a volar Mora, pero eso sucederá cuando quienes te atraparon suelten sus cadenas. Queda mucho tiempo aun para esperar por ti, pequeño demonio. Sé que traes la malicia dentro tuyo. Ya se notan las cicatrices del maltrato que recibiste. Sos la representación del odio y la falta de humadidad en la gente. En esto te transformó el mundo pequeña Mora. Resiste pequeña, estás hecha para resistir, lastimar, llorar, y volver a la ilusión vana de bienestar. Nunca lo estarás pequeña Mora, no encajas en este mundo de felicidad plástica y fría.
domingo, 9 de agosto de 2009
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